viernes, 30 de octubre de 2015

Apuntes sobre la "Escuela Nueva"

Cuando hablamos o escuchamos sobre la corriente del Pensamiento Pedagógico de la ·"Escuela nueva", todo nos hace creer que es un corriente novedosa, que se esta o se desarrolla en nuestros tiempos, sin embargo quien da la pauta para que diferentes y renombrados autores volteen la mirada hacia la formulación de un propuesta educativa mas adecuada a nuestros tiempos es Jean Jacques Rousseau, con la publicación de su obra El "Emilio O de la Educación", en el año de 1762, para ello les comparto un fragmento y comentario encontrado en la red y que estoy seguro les dará mas luz sobre la aportación pedagógica del Emilio a la escuela Nueva.



Autor : Rousseau, Jean-Jacques
Título : Emilio o de la educación
Año de edición : 1ª edición 1762,
Editorial : Alianza
Ciudad, País : Madrid España
Páginas del fragmento : 5 páginas


El autor propone un modelo de educación para el niño desde la propia naturaleza de acuerdo a las etapas de desarrollo infantil con el fin de formar un individuo libre y autónomo capaz de poder valerse por sí mismo posteriormente en su entorno social.

La idea de "naturaleza" se fundamenta en que todo lo que proviene de ella es bondadoso, así como el propio individuo: el hombre es bueno por naturaleza, es la sociedad quien lo pervierte.

Rousseau plantea que el crecimiento y la formación del ser humano está en la educación. Esta afirmación está confirmada con la propia evolución biológica del hombre, el cual pasa por diversas etapas complejas que permiten su correcto desarrollo físico y psíquico. Incluso Rousseau llega a decir que la raza humana habría perecido si el hombre no hubiera empezado por ser niño, porque no estaría educado.

De la propia constitución biológica podemos concluir que todo cuanto no tenemos en nuestro nacimiento y que necesitamos de mayores, nos es dado por la educación.

Aquí se posiciona la tesis fundamental de Rousseau: la educación nos viene de la naturaleza, o de los hombres o de las cosas.

Se plantean tres tipos de educación, sobre los cuales Rousseau realiza un acertado análisis sobre las posibilidades humanas de la educación.
La educación de la naturaleza: desarrollo interno de nuestras facultades y de nuestros órganos
la educación de los hombres: uso que nos enseñan a hacer de tal desarrollo.
la educación de las cosas: adquisición de nuestra propia experiencia sobre los objetos que nos afectan.

Así pues, cada uno de nosotros es formado por tres clases de maestros.

- El discípulo en el que sus lecciones diversas se oponen se halla mal educado, y nunca estará de acuerdo consi­go mismo.
- Aquel en quien todas ellas coinciden en los mismos puntos y tienden a los mismos fines, va solo a su meta y vive consecuentemente. Sólo éste se halla bien educado.


De estas tres educaciones diferentes:

- la de la naturaleza no depende de nosotros;
- la de las cosas sólo depende en ciertos aspectos;
- la de los hombres es la única de la que somos realmente dueños; todavía no lo somos más que por suposición: porque ¿quién puede esperar dirigir por entero las palabras y acciones de todos cuantos rodean al niño?


Lo que nos interesa saber es ¿Cuál es la meta de la educación? Para responder a esta desafiante pregunta, Rousseau elabora una analogía con la “naturaleza”.

 Nacemos sensibles, y desde nuestro nacimiento somos afectados de diversas maneras por los objetos que nos rodean. Tan pronto como poseemos, por así decir, conciencia de nuestras sensaciones, estamos dispuestos a buscar o a rechazar los objetos que las producen, en primer lugar según sean agradables o desagradables, luego según la conveniencia o inconveniencia que encontramos entre nosotros y esos objetos, y, por último, según los juicios que tengamos sobre la idea de felicidad o de perfección que la razón nos da. Estas disposiciones se extienden y afirman a medida que nos volvemos más sensibles y más esclarecidos; pero, coaccionados por nuestros hábitos, se alteran más o menos con nuestras opiniones. Antes de esa alteración, esas disposiciones son lo que yo llamo en nosotros la naturaleza, es decir, en Rousseau

Es, por tanto, a esas disposiciones primitivas a lo que habría que remitir todo, y ello sería posible si nuestras tres educaciones sólo fueran diferentes; pero, ¿qué hacer cuando son opuestas? ¿Cuándo en lugar de educar a un hombre para él mismo se le quiere educar para los demás? Entonces el acuerdo es imposible. Forzado a combatir la naturaleza o las instrucciones sociales, hay que optar entre hacer un hombre o un ciudadano; porque no se puede hacer uno y otro al mismo tiempo.

El hombre natural es todo para sí; él es la unidad numérica, el entero absoluto, que sólo tiene relación consigo mismo o con su semejante. El hombre civil no es más que una unidad fraccionaria que depende del denominador, y cuyo valor está relacionado con el entero, que es el cuerpo social. Las buenas instituciones sociales son aquellas que mejor saben desnaturalizar al hombre, quitarle su existencia absoluta para darle una relativa y transportar el yo a la unidad común, de suerte que cada particular ya no se crea uno, sino parte de la unidad, y no sea sensible más que en el todo.

Para Rousseau por tanto, la educación viene de la naturaleza, en una relación entre el hombre y las cosas. El cauce natural de las cosas es lo que debe guiar el desarrollo del hombre desde su nacimiento hasta su vida adulta conduciendo al niño a partir de sus impulsos naturales y espontáneos que la experiencia cotidiana le va proporcionando, ya que todo lo que proviene de la naturaleza y de su experiencia natural es bueno para él.

Así, el autor desarrolla un escenario ideal ubicado en el campo, en la vida natural y al aire libre caracterizados por la sencillez y la multiplicidad de elementos estimulantes donde introduce un niño imaginario de clase social alta que Rousseau propone y "diseña" intencionadamente sin ningún tipo de problema físico y mental.

En esta primera parte de la obra el autor desarrolla un modelo de educación para el niño hasta los 5 años fundamentada en las sensaciones y en la experiencia no coercitiva con el entorno, es decir, sin trabas ni límites que partan de las voluntades sociales de los adultos (los hábitos) ni del proteccionismo paterno, sin que el niño llegue a tener el control de las decisiones (caprichos).

Para hacer un análisis crítico de esta obra, tenemos que fijarnos en que el siglo XVIII es el periodo histórico tras la consagración del Renacimiento en Europa surge un movimiento cultural del que bebe la sociedad en general y el autor en particular. Estamos hablando de la Ilustración caracterizada por el análisis y revisión del mundo y del hombre en todos los ámbitos mediante el uso de la razón y el apoyo en la experiencia empírica.

La sociedad de la época se caracteriza por estar bajo la dirección y el acatamiento de los poderes institucionales estrechamente ligados como son la nobleza, apoyada a su vez por el poder militar, y el clero, apoyado por su poder espiritual, en cierta manera subordinada a la nobleza. Las tendencias ilustradas más avanzadas se vincularán con la idea de lo natural en el acontecer de todas las cosas y en la consideración de una naturaleza humana perfecta cuyo fin último debe ser la felicidad terrenal.

El culto a la razón trae como consecuencia el perfeccionamiento de la técnica y la práctica de observar la naturaleza que además implica una nueva forma de entender el cuerpo, esta vez desde el interés y preocupación hacia la salud y la cultura corporal en general mediante la práctica de actividad física y el cuidado de la alimentación, el vestido, los hábitos y las costumbres.

A pesar de que Rousseau tiene una gran influencia del pensamiento ilustrado de la época, el autor no apoya el racionalismo hacia el que estaba dirigiéndose la sociedad de la época y considera que la civilización emergente atenta contra la bondad del ser humano hasta corromperla. Por lo tanto sus ideas se desarrollan hacia un contexto natural en donde el hombre debe regresar para despojarse de la maldad social. Bajo este contexto el ideal rusoniano se fundamenta en que:


a. La sociedad pervierte al hombre transformando su bondad natural en maldad.
b. Los instintos y las emociones serán el motor psicológico en la vida del individuo.
c. El desarrollo del humano discurre por una serie de etapas que transcurren desde la infancia, pasando par la adolescencia, la primera juventud hasta llegar al hombre adulto en sociedad en donde cada etapa tiene una serie de características propias que se deben potenciar.

Por otro lado, el autor defiende un tipo de educación del niño no impositiva, es decir creativa en cierta manera a partir de la propia experiencia y curiosidad del sujeto considerado no como un hombre en pequeño, sino como un individuo con unas características propias de una edad determinada. En este sentido las máximas educativas de Rousseau serán enseñar por el interés natural del niño y nunca por el esfuerzo artificial y la educación activa que nos permita aprender por nosotros mismos con el uso de la razón, del ingenio, innovando e insurreccionando nuestras ideas.


De esta manera El Emilio de Rousseau es una de las obras literarias más importantes vinculada al ámbito educativo. El autor le otorga una gran importancia a la educación integral del niño en un entorno natural y libre en el que la actividad física será una de las herramientas más importantes a través de la cual podrá acceder al entorno que le rodea a través de los sentidos, de la exploración y experimentación que le permitirán formarse como un hombre libre, resistente y sabio ante la sociedad.

jueves, 29 de octubre de 2015

La Nueva Escuela

"No se refiere a un solo tipo de escuela o sistema didáctico determinado, sino a todo un conjunto de principios tendientes a renovar las formas tradicionales de la enseñanza." (Filho, 1964)

Y TU QUE OPINAS DE LA EDUCACION???


Pensamiento pedagógico de la escuela nueva, corriente pedagógica reformada que trata de cambiar el rumbo de la educación tradicional, intelectualista y libresca dándole un sentido vivo y activo. 

El término Escuela Nueva se refiere a todo un conjunto de principios que surgen a finales del siglo XIX y se consolidan en el primer tercio del siglo XX como alternativa a la enseñanza tradicional. Estos principios derivaron generalmente de una nueva comprensión de las necesidades de la infancia. La Escuela Nueva se plantea un modelo didáctico y educativo completamente diferente a la tradicional: va a convertir al niño en el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje, mientras que el profesor dejará de ser el punto de referencia fundamental, para convertirse en un dinamizador de la vida en el aula, al servicio de los intereses y necesidades de los alumnos.

lunes, 26 de octubre de 2015

Amigos, es un placer poder participar en este Blogg, donde encontraremos diferentes aportaciones de gente que les interesa saber y conocer sobre las aportaciones de filósofos y pedagogos inmersos en el estudio evolutivo de la educación, en reciprocidad por lo que aquí encuentro y que me parece de lo mas interesante, publicamos estos articulos que a nuestro parecer estan muy completos y que servirán para que nos demos un paseo por la historia de la educación y la propuesta de la llamada "Escuela Nueva", espero sea de su interés.